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Es posible poner fin a la violencia en la vida de una mujer

La violencia que años atrás vivió Gudelia “N” con su esposo no se acabó cuando se separaron. Con el tiempo, ella sintió que la convivencia de su hijo Sebastián “N” con su familia paterna influyó para que reprodujera patrones de violencia, hasta que ella se puso enérgica.

“Desde que cumplió la mayoría de edad pasa más tiempo en casa de su padre o su abuela paterna. Había noches que no regresaba a dormir y cuando volvía a casa era solo para agredirme verbalmente, incluso llegó a golpearme una vez que me atreví a cuestionarle en dónde andaba y pedirle que al menos me contestara el teléfono para saber que estaba bien”, relata con tristeza Gudelia, para quien hablar de ello es reavivar una herida emocional.

Violencia GéneroA sus 60 años Gudelia dejó de laborar y ejerció su derecho a jubilarse. Fue entonces cuando hizo los trámites para que su plaza fuera para su hijo, lo que empeoró la convivencia entre ambos, ya que él empezó a sentirse con más derecho a insultarla y exigirle que buscara un nuevo lugar en el que vivir, ya que a pesar de que ella había construido la casa, ésta fue hecha en un terreno que su ex-esposo puso a su nombre de su hijo.

El no saber qué hacer y el miedo de que su hijo volviera a agredirla fue el catalizador que llevo a Gudelia a buscar orientación en el Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos (GESMujer) antes de tomar una decisión legal que complicara más su situación y la de su hijo.

A través de la asesoría legal descubrió que esos malos tratos, insultos y golpes que recibió de su hijo constituían un delito que ella podía denunciar, además de que tenía una gama de derechos que debía ejercer a plenamente, como el de habitar la casa y reclamar el otro 50% del terreno que su ex-esposo le donó a su hijo, pero lo más importante, que se pusiera enérgica y hablara claramente con él.

“No fui denunciarlo, cuando mi hijo me oyó decidida a denunciarlo fue él quien decidió irse a rentar a otra parte con su futura pareja. Hicimos el trato de que mientras yo viva estaré en la casa que yo construí y que  el vendrá a visitarme cuando pueda”, dice ahora con otro semblante.

Como a Gudelia, el GESMujer brinda asesorías legales a mujeres que viven alguna situación de violencia y que suelen desconocer sus derechos, como el de vivir una vida libre de violencia de género. La mayoría de los casos que atiende la organización ocurren en el ámbito familiar.

Las aportaciones que cada persona realiza al GESMujer, en efectivo, vía transferencia electrónica, depósito o PayPal, permite que el servicio esté alcance de cualquier mujer que solicite orientación, la cual puede hacer la herramienta para que aleje la violencia de sus vida.

Te invitamos a ser parte de nuestra red de donantes que están convencidos que es posible que una mujer ponga fin a la violencia en su vida, si se le acompaña y dan las herramientas que le ayuden a lograrlo: http://bit.ly/1RRdyWo

GESMujer