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GESMujer apunta que en marzo se incrementaron los servicios de atención sicológica; el Centro de Reeducación para Hombres que Ejercen Violencia Contra las Mujeres habilitó una línea de atención de 24 horas
Desde que inició la cuarentena o periodo de aislamiento recomendado por las autoridades estatales para evitar la propagación del Covid-19, en Oaxaca, la violencia de género ha crecido 26%, revelan los registros del Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer).
En entrevista con EL UNIVERSAL, la presidenta de GESMujer, Angélica Ayala Ortiz, señala que desde el primer día de la cuarentena, la asociación puso a disposición de las oaxaqueñas un número de asistencia remota, atendido por sicólogas y asesoras legales, en caso de que durante la estancia en sus hogares requirieran apoyo por situaciones violentas.
“Tenemos evidencia de que cuando hay periodos de permanencia en los hogares, las mujeres viven más violencia. Estamos hablando de los fines de semana, periodos vacacionales y en este caso durante la cuarentena, en que la situación se agrava por el nivel de estrés y crisis”, apunta.
Enfrentar la cuarentena en hogares violentos, a las mujeres, niñas y adolescentes las expone directamente a la violencia física, sicológica y sexual.
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Ayala Ortiz apunta que en el mes de marzo se incrementaron los servicios de atención sicológica. Aunque las oficinas de GESMujer cerraron ante la contingencia, las especialistas brindan asistencia remota a través de la línea de emergencia.
A nivel nacional, las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de las mujeres, así como a la prevención y detección de la violencia, precisan que durante el periodo de emergencia por coronavirus ésta ha aumentado 30%. El estrés, la falta de seguridad en la casa y factores económicos son parte de los motivos expuestos durante las 40 llamadas de auxilio recibidas en la cuarentena por este organismo.
Las cifras indican que durante el mes de enero se recibieron 12 solicitudes de auxilio; en febrero, 21, y en marzo, 36, que sumadas con las cuatro recibidas en lo que va de abril, dan el total de 40 solicitudes de atención por casos de violencia: “Hemos visto una tendencia al alta en lo que va del año, pero durante este periodo ha sido más evidente”, apunta la defensora.
No obstante, también se han canalizado casos de violencia sexual, atendidos a nivel legal y sicológico: “Creemos que es necesario que en este periodo, todas las organizaciones y dependencias encargadas de vigilar la garantía de los derechos estemos vigilantes, pues la emergencia sanitaria es un periodo de riesgo para ellas”, sostiene la titular.
La atención a los casos se dificulta, toda vez que las mujeres, por ejemplo, no pueden acudir a solicitar atención médica luego de vivir una situación violenta, ante el riesgo de contagio de coronavirus; por ello, se les pide que asistan sólo si son canalizadas por un organismo defensor.
Ayala Ortiz advierte que mientras más largo sea el periodo de cuarentena, el riesgo de mujeres, niñas y adolescentes de vivir violencia es mayor. La situación económica agrava este panorama, dice, toda vez que la mayoría de las mujeres tienen trabajos de subsistencia.
Varios frentes
Esta preocupación es compartida por la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), pues el pasado jueves 2 de abril emitió una Alerta Temprana para pedir a las autoridades mecanismos para proteger a las mujeres que estén en riesgo de vivir violencia durante el aislamiento.
Mientras, el Centro de Reeducación para Hombres que Ejercen Violencia Contra las Mujeres habilitó una línea de atención de 24 horas, para apoyar a hombres que piden contención sicológica para afrontar los estragos de la cuarentena.
La titular del centro, Lidia López Andrade, precisa que en sus instalaciones reciben alrededor de 150 hombres que asisten a los talleres de manera voluntaria. No obstante, el inmueble tuvo que pausar la atención a los grupos, ante las instrucciones de la Jornada de Sana Distancia. Ahora, el Centro de Reeducación recibe llamadas de hombres de manera voluntaria, quienes piden asistencia sicológica para frenar conductas violentas. Por el momento, se contabilizan poco menos de 100.
“Durante la cuarentena, quienes ejercen la violencia contra las mujeres deben entender que el ejercicio de las violencias es su responsabilidad, pero también conocer las opciones que tienen para atender los problemas… si es su decisión ejercer la violencia, también lo es frenarla”, apunta.
