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El Istmo sigue como la región más violenta para las mujeres

Tan solo en los primeros 10 días del 2020, Oaxaca acumula cinco asesinatos de mujeres de manera violenta, cuyos cuerpos fueron localizados en el interior de una vivienda (3) y otro no fue especificado por las autoridades.

Las cuatro mujeres asesinadas, de las cuales tres tenían edades de los 30 a 44 años y una no fueespecificada, murieron por impacto de balas por personas que a la fecha no han sido identificadas.

El registro del Centro de Documentación del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos”, señala que cuatro de los asesinatos fueron en el Istmo de Tehuantepec y uno en la Costa.

El Istmo de Tehuantepec se mantiene como la región más violenta para las mujeres, porque el año pasado también ocupó el primer lugar, seguida por Valles Centrales, la Cuenca del Papaloapan, la Costa y la Mixteca.

Para la asociación civil, el año pasado el 45% de las mujeres asesinadas de manera violenta correspondieron a mujeres en etapa productiva y reproductiva; tenían entre 16 y 44 años de edad.

“Con la limitada información con la que se cuenta, en un 66% se desconoce la ocupación o la actividad a la que se dedicaban, pero de los datos con que sí se cuenta, se puede decir que eran amas de casa, estudiantes, maestras, comerciantes, agricultoras, ganaderas, empleadas, enfermeras y meseras; es decir, eran mujeres que aportaban con su trabajo a la sociedad”.

Angélica Ayala Ortiz, presidenta de GESMujer, expuso que esta violencia feminicida genera también víctimas indirectas, hasta ahora invisibilizadas. “Hijas e hijos que quedaron en la orfandad, a quienes se les ha arrebatado su derecho a disfrutar de una vida plena en condiciones acordes a su dignidad y en condiciones que garanticen su desarrollo integral”.

Lamentaron que aún cuando la ley establece que las autoridades de todos los órdenes de gobierno deben llevar a cabo las acciones necesarias para garantizar el desarrollo y prevenir cualquier conducta que atente contra la supervivencia de niñas niños y adolescentes, un 3% de los asesinatos violentos lo sufrieron niñas menores de 15 años en 2019.